Las dificultades se concentran principalmente en las bocas de tormenta de la calle Lago Meliquina, aproximadamente al 2900.
El defensor Ricardo Riva se reunió con los vecinos y luego, en febrero, visitó el barrio donde corroboró lo que ocurría.
En estos días Riva reiteró el pedido a la subsecretaría municipal de Obras Públicas que inspeccione las bocas de tormentas de las instalaciones pluviales de Lago Meliquina 2900, del barrio Gregorio Álvarez.
También solicitó al Epas que indique si ha recibido reclamos vinculados a la presencia de aguas servidas y emanaciones de olores cloacales. Lo hizo tras realizar una inspección en el barrio a fines de febrero.
En la recorrida, Riva ratificó el desborde de líquidos con olores fétidos desde las bocas de tormenta y la presencia de sedimentos y residuos en su superficie, a la vez que se observó la falta de intervención municipal a la grave situación ambiental denunciada oportunamente.
Los últimos días del año 2022 un vecino solicitó la intervención de la Defensoría del Pueblo por la presencia de aguas servidas y emanaciones de olores de tipo cloacal desde la boca de tormenta ubicada en calle Lago Meliquina 2900, del barrio Gregorio Álvarez. El vecino explicó que la situación se originó luego de la culminación de una obra pública municipal en el sector.
En el marco de la Actuación N° 5275/2022, en enero el defensor solicitó a la subsecretaría de Obras Públicas su intervención para superar la afectación ambiental. El lunes 27 de febrero, el defensor realizó una inspección en el lugar, junto a referentes de las áreas ambiental y judicial del organismo para actualizar en territorio el estado de situación denunciado oportunamente por el vecino. En el recorrido, se observó que en la intersección de las calles Padre Mascardi, Dr. Ramón, Castelli y Lago Meliquina, las bocas de tormenta están colmatadas y desbordando líquidos con olores putrefactos. Además, presentaban acumulación de sedimentos y residuos en su superficie. Se identificó también que los líquidos, que emanan además olores fétidos, corren aguas abajo debido al desnivel de la calle hacia el oeste, afectando varias arterias.
Consecuentemente, Riva reiteró a la subsecretaria de Obras Públicas, Mariel Bruno, que inspeccione las bocas de tormenta de las instalaciones pluviales y lleve adelante las acciones necesarias para eliminar los vuelcos y remediar los focos infecciosos, en virtud del grado de contaminación ambiental que padecen los vecinos. Además, solicitó que envíe a la Defensoría el plano pluvial del sector.
Paralelamente, envió una nota al gerente general del Epas, Esteban Rodríguez, para que indique si recibieron quejas vinculadas a esta situación y, eventualmente, informe qué medidas llevaron adelante. Pidió también que remita a la Defensoría plano cloacal del sector e identificación de los lotes que no tengan regularizada su conexión a la red pública de saneamiento.