Ayelen, mamá de una adolescente y de un bebé de un año y medio, había ocupado un duplex del barrio, en la calle 5.

Hoy hubo un dispositivo policial que incluyó una dotación de bomberos voluntarios para realizar el desalojo, a pedido de un juez civil.

Según contó a medios regionales, Ayelen no tiene donde vivir y se enteró por terceras personas que el lugar estaba abandonado porque murió el adjudicatario y no se habían pagado las cuotas al IPVU.

Dijo que estaba en una situación desesperada y amenazó con prenderse fuego y por ello intervino una autobomba del cuartel 2 de bomberos.

Después de una extensa negociación, esta mañana aceptó dejar la vivienda y fue trasladada hasta la dependencia de Desarrollo Social para ser asistida en su situación habitacional.

El lugar quedó en custodia de quienes iniciaron la demanda judicial, que no se supo si sería un familiar de la persona fallecida o el IPVU.