En diciembre de 2021, el horror de la muerte de un niño de 2 años conmovió a toda la comunidad del barrio 7 de Mayo.
Falleció en el hospital Heller, tras haber recibido golpes y ser abusado sexualmente. Está preso su padrastro, de 26 años.
La casilla donde ocurrió todo ya no existe, la quemaron y demolieron los propios vecinos, impotentes por lo ocurrido.
El lunes por la tarde hubo una audiencia judicial sobre este caso. La defensa del imputado pidió que se le tomara testimonio a los hermanos de la víctima, que también convivían en la precaria vivienda. Los menores de edad son tres pero se solicitó que se tomaran dos.
Como son menores de edad, se debía implementar el sistema de Cámara Gesell para realizar estas pericias. Se presentaron distintas posturas y finalmente el juez Gustavo Ravizzoli decidió no autorizar el pedido de la defensa.
El caso tenía un plazo de investigación de 4 meses (que se venció en abril) pero se extendió el plazo y todavía no se lleva el caso a juicio.