Se trata un objeto declarado patrimonio histórico porque fue utilizado por los primeros pobladores de Neuquén para transporte de comida y también mudanzas.
Los dueños eran los hermanos Rosa, que vinieron a Neuquén en 1909 cuando todavía la ciudad de Neuquén era un paraje con pocos habitantes.
Compraron muchísima tierra. Aseguran que su propiedad llegaba hasta Arroyito. Y trajeron con ellos dos carretones para trasladar sus productos desde su estancia hacia la zona urbana.
Pero pronto vieron otro negocio, que era transportar a las familias recién llegadas desde el tren hasta la nueva residencia. Se transformaron los carretones en el primer flete disponible en Neuquén.
José y Francisco Rosa fueron además los primeros en abrir una carnicería y cámara frigorífica. Traían sus animales de China Muerta hasta el matadero de calle Bahía Blanca. Arriaban el ganado casi todos los días hasta que se les prohibió porque la zona “del bajo” de Neuquén ya estaba muy poblada.
El carretón estaba en el Concejo Deliberante pero cuando se hizo el edificio nuevo había quedado arrumbado por ahí. Finalmente se lo recuperó en 2020, quedó restaurado y ahora se exhibe en la Municipalidad “del Oeste”, en Godoy y Novella.
Está en la parte trasera y no se ve mucho, pero aseguran que cuando el edificio esté terminado, se podrá ver en una zona más alta.
Con información del diario Río Negro y La Mañana Neuquén