En una publicación oficial, el hospital Horacio Heller quiso agradecerle a Tamara, la joven que donó 17 pizzas y 4 docenas de empanadas tras ser estafada.
La emprendedora fue estafada por un supuesto cliente que no solo la hizo trabajar sino que le robó los datos de su cuenta de Mercado Pago y con ello todas las donaciones que se realizaron a su nombre.
Esto escribieron desde el Heller:
“Miraba todas las cajas en el auto… ¿por qué hacer tanto daño?“, dice y se nubla Tamara. “Esa noche, después que dejamos la mercadería en el hospital, no dormimos. A la tarde nos abrazamos y lloramos con mi mamá como cinco horas seguidas. Estábamos desechas. Era volver a endeudarme“.
Después llegaron los medios de comunicación, las palabras de aliento de los vecinos, la visita de un funcionario de gobierno, y hasta el abrazo virtual de personas de todo el país y otras partes del mundo. “Me escribió gente de España, de Estados Unidos, de México, Canadá, Perú, Chile, Bolivia“, relata la joven, y remata con fuerza: “pero nunca hubo una respuesta de Mercado Pago“.
Tamara hace hincapié en la estafa virtual, y coloca en segundo plano la donación de las pizzas al hospital. Remarca que eso fue una consecuencia. En medio del boom del pago electrónico, enfatiza: “Yo no quiero que le pase a otra persona porque Mercado Pago no hizo nada“.
La joven y su madre presentaron la denuncia en la Comisaría 21 y en Delitos Económicos de la provincia. “El número arrancaba con 011 (característica de Buenos Aires), nos dijeron que podían ser los presos que llaman desde la cárcel“, explica con la impotencia de quien sufre una estafa virtual y no encuentra respuesta. “Quedó en la nada“.
“Miraba todas las cajas en el auto… ¿por qué hacer tanto daño?“, dice y se nubla Tamara. “Esa noche, después que dejamos la mercadería en el hospital, no dormimos. A la tarde nos abrazamos y lloramos con mi mamá como cinco horas seguidas. Estábamos desechas. Era volver a endeudarme“.
Después llegaron los medios de comunicación, las palabras de aliento de los vecinos, la visita de un funcionario de gobierno, y hasta el abrazo virtual de personas de todo el país y otras partes del mundo. “Me escribió gente de España, de Estados Unidos, de México, Canadá, Perú, Chile, Bolivia“, relata la joven, y remata con fuerza: “pero nunca hubo una respuesta de Mercado Pago“.
Tamara hace hincapié en la estafa virtual, y coloca en segundo plano la donación de las pizzas al hospital. Remarca que eso fue una consecuencia. En medio del boom del pago electrónico, enfatiza: “Yo no quiero que le pase a otra persona porque Mercado Pago no hizo nada“.
La joven y su madre presentaron la denuncia en la Comisaría 21 y en Delitos Económicos de la provincia. “El número arrancaba con 011 (característica de Buenos Aires), nos dijeron que podían ser los presos que llaman desde la cárcel“, explica con la impotencia de quien sufre una estafa virtual y no encuentra respuesta. “Quedó en la nada“.