Tras pasar dos noches en la vereda, abrigados solamente por el calor de una fogata, los integrantes de 7 de las 9 familias decidieron entrar a sus viviendas.
Los inmuebles estaban cerrados con candados que puso la empresa Kaiser SA. La justicia civil consideró que Kaiser era la propietaria legal y desalojó a 9 familias.
Después la empresa le pagó servicio adicional a la policía para impedir que volvieran a meterse, lo que finalmente ocurrió este mediodía.

Aproximadamente a las 12, integrantes de siete familias habrían forzado el ingreso y tomaron posesión de las viviendas. Representantes de dos familias quedaron afuera.
“Si nos reprimen, vamos a prender fuego”, dijeron los que volvieron a entrar y miran por la ventana junto a un bidón de nafta (foto).
La jueza Grimau había cerrado la causa judicial, lo que era un revés importante para las familias. Pero había una instancia de mediación prevista para el próximo martes.
Pero las familias no podían seguir en la vereda, sin comida, sin ropa, sin un techo y decidieron ingresar a pesar de los candados de Kaiser SA.