El juez Luis Pablo Trani falló a favor de los vecinos del barrio Huilliches y ordenó que el camión desobturador vaya todos los días hasta que se resuelva el problemas del desborde de cloacas.
Además ordenó al municipio y al EPAS que limpien toda la zona donde hay derrames de cloacas, para evitar focos infecciosos.
La Defensoría del Pueblo había presentado un recurso de amparo porque no conseguía respuestas ni del municipio ni del EPAS.
El municipio dijo, tal como publicó este medio, que había pedido autorización al EPAS para realizar la conexión de los vecinos de calles Rufino Ortega, Nogoyá y Salto Grande, del Barrio Huilliches. Y que no obtuvo respuestas. Y responsabilizó a los propios vecinos por las conexiones clandestinas que existen.
El EPAS dijo que el 29 de mayo (después de la presentación judicial de la Defensoría) autorizó al municipio a realizar la obra. Es un avance muy importante porque sería la solución definitiva al problema.
Pero ni el municipio ni el EPAS quieren responsabilizarse de llevar un camión desobturador a diario ni limpiar los desbordes. El EPAS dice que no son usuarios de su sistema porque no están conectados aún y el municipio dice que el retiro de los líquidos cloacales es una facultad del Epas y que su rol se limita a ejercer el poder de policía en materia de salubridad e higiene.
Y en el medio de las dos argumentaciones quedan los vecinos, aunque hay una decisión judicial que los obliga a solucionar el problema.