En la madrugada de hoy una mujer taxista fue agredida físicamente por un joven que la acusaba de haberlo hecho caer de su moto.
Cerca de la 7 de la mañana en las esquina de Av del Trabajador y Arabarco, y cuando circulaban hacia el Oeste una pareja de jóvenes, que supuestamente caen al piso a causa del hielo, y luego de rozar al taxi que conducía Belén y que era acompañada por dos pasajeros. La chofer se baja del vehículo y se acerca para ver cómo estaban los jóvenes, en ese momento comienza a ser increpada por el conductor de la motocicleta.
El joven comienza a patear el auto, abollando la puerta delantera izquierda y amenazando verbalmente a la conductora. Rápidamente la taxista da aviso a la base de taxis de lo que sucedía, al mismo tiempo que acciona el botón antipánico, porque la situación se estaba violentando más de la cuenta. Acto seguido el joven que se encontraba supuestamente en estado de ebriedad, con una piedra de gran porte, le rompe la luneta trasera del taxi.
Seguidamente la taxista decide retirarse del lugar y se dirige hacia la Comisaría 3° para denunciar el hecho, a lo que el oficial le pide que primero lleve a los pasajeros hasta su destino y que vuelva a sede policial a realizar la denuncia.
Cuando Belén se disponía a llevar a los pasajeros a su destino final, en la esquina de Antártida Argentina y Peri, se encuentra nuevamente con la pareja de jóvenes, fue en ese momento que la chofer desciende nuevamente del vehículo para reclamarle que le había roto la luneta y el conductor de la moto le propina un golpe de puño en la mandíbula a la chofer.
Cuando llegan al lugar los compañeros de trabajo de la taxista que habían sido alertados por radio de lo que sucedía, increparon al joven, que se refugió en una vivienda cercana. Al rato comienzan a llegar al lugar familiares y amigos del motociclista, supuestamente armados, para defenderlo de los taxistas y de la policía que estaba llegando al lugar. Estas personas comenzaron a amenazar a los policías y a los taxistas y a filmarlos con sus teléfonos, mientras tanto los pasajeros del taxi vivían el momento de muchísima tensión y temor, por lo que debieron ser custodiados por la policía para que no fueran agredidos.

Cuando los oficiales de tránsito se disponían a realizar las diligencias de rutina como test de alcoholemia a ambos conductores, cuando intentaron hacerle el test al motociclista, el mismo ya se había retirado del lugar.
La policía procedió a secuestrar la motocicleta y los pasajeros fueron llevados a su domicilio por otra taxista.