Llega el frío y las noches se hacen cada vez más largas, los vecinos de Unión de Mayo y de los barrios linderos, cada vez que tienen que atravesar la Plaza de Boca, respiran hondo y apuran el paso, porque ante tanta oscuridad no queda otra que caminar rápido.
A la plaza la atraviesan los niños y jóvenes que van a las escuelas de la zona, a la mañana temprano o en horario de la tarde, también lo hacen los y las trabajadoras que van a tomar el colectivo al metrobús de Av del Trabajador. Ya han ocurrido hechos de inseguridad, y la preocupación de los vecinos es cada vez mayor.
Nos dice Nahuel, un recurrente peatón de la zona, “llama la atención como desde la Municipalidad de Neuquén aún no tomaron medidas para comenzar a resolver el problema de manera urgente”, “será quizás falta de presupuesto o de planificación, o quizás ponen el foco en resolver los problemas en el centro de la ciudad antes que los de los barrios del Oeste”.

Es inentendible como un espacio verde de las características de la Plaza de Boca no tiene el mantenimiento acorde a las necesidades de la población barrial. Muchos niños se quedan jugando después de la escuela, y también muchos adolescentes que se juntan a charlar y deben convivir con un lugar oscuro e inseguro.