Desde hace varios meses, los automovilistas que circulan hacia el Oeste por la calle Alicia Moreau de Justo, que bordea al Barrio Militar Bouquet Roldan, deben hacer un slalom para evitar los pozos de dimensiones desproporcionadas.
Cuando llueve o cuando se inunda, como la semana pasada a causa de la rotura de un caño troncal de agua, estas trampas para los trenes delanteros de los vehículos quedan tapados, lo que los hace aún más peligrosos. “Son verdaderas trampas, hace unos días se cayó un motociclista porque al estar tapado con agua no lo vio, los pozos son muy grandes y profundos, el chico se lastimó con el golpe que se dió” cuenta Carlos un automovilista que pasa diariamente por ese lugar.
Lo que salta a la vista es la mirada dispar que tienen desde el municipio neuquino para esta problemática cada ver más recurrente en las calles del Oeste, mientras en las calles del centro de la ciudad los baches son reparados casi en el acto y se los señaliza con grandes carteles, de este lado de la ciudad es todo lo contrario, se tarda meses en reparar y cerrar los baches, no se los señaliza, y los perjudicados son siempre los mismos, los vecinos que circulan por las calles.
La diferencia es que en las calles del Oeste capitalino, los pozos son tapados en general con asfalto, lo cual después de algunos meses y alguna lluvia se vuelven abrir, porque lo que se hace, son parches, en cambio en las calles céntricas, generalmente, se cambian los paños de cemento enteros.
Desde el municipio van a tener que trabajar mucho para equiparar los servicios que se brindan de un lado y del otro de la ciudad, porque así pareciera que hay un lado de la ciudad de primera, y otro de segunda y la diferencia de prioridades se nota, y mucho.
