Este mediodía el tribunal declaró culpables a Franco Puentes y Carina Antiñir por la muerte del Antonio Pichún Martínez, ocurrida en mayo del año pasado.

Según el Tribunal que los juzgó, esta pareja tomó por sorpresa a Martínez (de 97 años) cuando tomaba mate, lo llevaron a su habitación, lo golpearon varias veces en la cabeza, le rompieron el pantalón para quitarle el dinero de la jubilación, unos 8000 pesos.

El anciano fue atendido en el hospital regional y murió por la hemorragia interna que le generó uno de los golpes en la cabeza. Ello ocurrió unos días después de ser atacado en su casa de Antártida Argentina y Battilana. Cuando llegó al hospital estaba lúcido y pudo explicar lo que le había ocurrido.

Los jueces le dieron la razón a la defensa en su planteo de que faltaron algunas acciones de investigación pero consideraron que la prueba producida era suficiente para considerarlos culpables.

En principio valoraron como contundente el testimonio de la víctima antes de morir, que los identificó porque los conocía. Incluso los jueces recordaron que dijo “no se por qué me hicieron esto si yo los ayudaba”.

También detallaron que la falta de lesiones en los agresores y que no tuvieran restos de sangre en la ropa no es indicativo de su inocencia. Hubo testimonios médicos que sostuvieron “que no necesariamente deben presentarse lesiones en las manos debido a la forma o manera de aplicar golpes”, explicó el juez. Y que no había sangre “porque la mayoría de las lesiones (en la víctima) eran internas”.

También se detalló que las pericias psicológicas sobre los acusados determinaron que “pudieron comprender lo que hacían”.

Lo único que resta es determinar la condena que se les aplicará, si será igual para ambos o se considerarán atenuantes diferentes. Por ahora ambos tienen prisión preventiva.